Qué hacer cuando el mercado bancario está patas arriba

No hay motivos para una fiesta porque "está todo mal", pero algo podremos hacer en un escenario que aparentemente es uno de los más deprimentes y difíciles que ha pasado la banca mundial en mucho tiempo. Aunque la situación no parece tener vistas de arreglarse a corto plazo, ya se sabe que de las crisis siempre salen oportunidades.

Ahora que la prima de riesgo se ha relajado, se espera una leve recuperación del mercado, pero éste necesita todavía tiempo para asumir la terrible sacudida de estos últimos días. Algo que le ocurre a la renta variable. Mientras que la renta fija presenta mejores datos que la pasada semana, la renta variable todavía tiene pocas expectativas de crecimiento económico. Estas dudas, pueden incidir en las decisiones de inversión de las empresas y en la contratación de trabajadores. Cuando el mercado rebote, los bancos españoles, que ahora presentan una importante bajada de sus acciones, tenderán a subir a medio-largo plazo.

Hay razones para el pesimismo, pero entre tanto, también existen las buenas noticias. Los bonos españoles ofrecen valor y su compra por las autoridades europeas podría ayudar a que las Bolsas mejoren su rendimiento. Por otro lado, ya se sabe que después de una etapa de depresión y rendición por parte de los inversores, suele llegar el rebote y el aumento de las posiciones.

De hecho, cuando el mercado rebote, los bancos españoles, que ahora presentan una importante bajada de sus acciones, tenderán a subir a medio-largo plazo. Y aunque no hay que perder de vista las tendencias descendentes que han tomado las grandes entidades, estamos ante un momento de oportunidad para invertir en financieros españoles, ahora que han quedado muy baratos.

Los inversores están bajo un importante estrés, y muestra de ello es el aumento del dato de volatilidad del mercado. Estos días se han registrado hasta 40 puntos, muy cerca de los 44 que se llegó a obtener tras los ataques terroristas del 11-M. Y en este clima de desorientación e incertidumbre el oro consigue uno de sus máximos en la Bolsa. La onza cotiza al alza, por encima de los 1.700 dólares, una oportunidad que puede ser aprovechada por muchos inversores.

El oro se ha convertido en una de las inversiones más atractivas a corto plazo. Los metales preciosos han experimentado una especial demanda desde que la crisis soberana atacó a Europa. La disminución de los tipos de interés también apoyan al oro que, con la bajada de las rentabilidades de productos financieros como los depósitos o los bonos, las materias primas son más demandadas.

Mientras el oro se convierte en una inversión segura, el Banco Central Europeo (BCE) ya se ha puesto manos a la obra para cambiar la situación y ha comprado deuda de Italia y España. El compromiso de cooperación pretende asegurar la estabilidad de los mercados financieros y ayudar a los debilitados bancos españoles. Ahora sólo queda esperar para ver cómo reacciona el mercado y si conseguiremos, al fin, recuperar el optimismo perdido.

En Actibva | Emergen de nuevo las incertidumbres
Imagen | Wilawila

Eva LLorca es editora en iAhorro, comparador de productos financieros

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